Las vacunas desde su aparición se han considerado productos biológicos complejos que se encargan de producir los anticuerpos que necesita el organismo para actuar frente a un patógeno o alérgeno, produciendo así en el organismo vacunado, inmunidad frente a la alergia o la enfermedad cuando alguna de estas dos intenta irrumpir en el sistema inmunológico, siendo los laboratorios farmacéuticos organizaciones claves para el desarrollo de las vacunas que salvan millones de vidas en el mundo.

Estos compuestos denominados vacunas, son suspensiones de microorganismos causantes de enfermedades que se encuentran inactivos, debilitados o muertos, los cuales, se unen al organismo a vacunar mediante una inyección o cualquier otro método de suministro, ya sea también, por vía oral e inhalación.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), las vacunas evitan la muerte de unos tres millones de personas al año a nivel mundial, siendo la mayor cantidad de personas protegidas y salvadas por la inmunización, los niños, que representan una población de 2.5 millones que salvan su vida gracias a las vacunas.

La importancia de los laboratorios farmacéuticos para el desarrollo de vacunas

Lo anterior, es una gran señal indicativa de la importancia de los laboratorios farmacéuticos en el tratamiento, erradicación e inmunización de enfermedades gracias a su trabajo de investigación que permite desarrollar vacunas que salvan vidas.

El avance médico y la posible inmunización es la que ha permitido el aumento de la expectativa de años de vida de los seres humanos, siendo las vacunas un elemento primordial en las estrategias de Salud Pública, pues las mismas, constituyen junto con los medicamentos (antibióticos), el agua potable y el tratamiento de aguas residuales contaminadas, el método más eficaz que permite disminuir la mortalidad a causa de enfermedades infecciosas a nivel global.

A su vez, las vacunas benefician a las personas vacunadas y no vacunadas, ya que, la vacunación también protege a aquellos que no han sido inmunizados al detener la propagación de la infección, disminuyendo así, considerablemente, la incidencia de la enfermedad, de esta forma, baja el riesgo de contagio y propagación del virus.

Los datos suministrados por la Organización Mundial de la Salud

La OMS ha suministrado cifras que revelan el éxito del trabajo de los laboratorios farmacéuticos en la búsqueda de vacunas que detengan y erradiquen determinadas enfermedades, señalando que, las vacunas evitan cada año la muerte de 3 millones de personas en todo el mundo, es decir, una vacuna evitan que se produzcan 60 fallecimientos por hora, especialmente ante la población más vulnerable que son los niños menores de cinco años.

De hecho, enfermedades que años atrás eran mortales, hoy en día se encuentra erradicadas, tal como la viruela, enfermedad que se ha reducido en un 99%, tasa porcentual que permite determinar que la enfermedad contagiosa ha sido erradicada.

Por otra parte, otras vacunas que también han evitado gran cantidad de fallecimientos, es la vacuna antitetánica, la vacuna del sarampión, la vacuna del rotavirus, de difteria, tosferina, meningitis, meningococo y vacunas más novedosas como la vacuna del VPH que reduce en un 84% el riesgo de desarrollar cáncer de cuello uterino.

Ahora bien, aún queda mucho camino por recorrer para los laboratorios farmacéuticos y la comunidad científica internacional, especialmente para encontrar vacunas de enfermedades que son responsables de muchos fallecimientos en la actualidad, como el VIH, ciertos tipos de cáncer, el virus del ébola y la malaria.