Guayaquil contará con el primer laboratorio público de Bioequivalencia, el cual funcionará en las instalaciones de la Facultad de Ingeniería Química de la Universidad Estatal de la ciudad. En este centro se podrá comprobar la equivalencia biológica de un medicamento genérico con el producto innovador, lo cual permite contar con una importante herramienta técnica de salud pública.

Este centro se constituirá en una importante herramienta técnica para el sector farmacéutico local y para las autoridades de salud pública, pues el laboratorio permitirá comparar la equivalencia biológica de un medicamento genérico con relación al mismo producto innovador.

De esta forma, se podrá tener la certeza de que cualquier fármaco que se comercialice en el mercado nacional es equivalente al producto de referencia, y por tanto, tendrá el mismo efecto terapéutico.

Para establecer estos resultados el laboratorio implementará procedimientos científicos internacionales rigurosos mediante análisis de laboratorio para determinar la bioequivalencia in vitro.

La PhD. Gulnara Borja Cabrera, vicerrectora de Investigación, Gestión del Conocimiento y Posgrado de la Universidad de Guayaquil, aseguró que ya está adquirido el equipamiento y está contratado el personal científico para este centro.

Sin embargo, anunció que la inauguración está prevista para fines de mayo, pues actualmente se trabaja en la implementación del laboratorio, la instalación de equipos y en la capacitación del personal.

Borja también anunció que luego de la inauguración se trabajará para la acreditación y certificación del laboratorio, tanto en el ámbito nacional como internacional. Aunque ya se está revisando con la Agencia Nacional de Regulación.

Control y Vigilancia Sanitaria (ARCSA) para suscribir un convenio de asistencia técnica. El objetivo es que la ARCSA realice los análisis de bioequivalencia de determinados medicamentos que se vayan a distribuir en el país en este laboratorio.

Desde hace dos años se viene trabajando en el proyecto de este laboratorio, el cual se ha convertido en una realidad a través de las asignaciones presupuestarias de la propia universidad.