Cada día, millones de personas con diabetes tienen que inyectarse insulina para controlar sus niveles de glucosa. Las empresas han estado tratando de encontrar una insulina no inyectable, pero ha sido un camino difícil con muchos obstáculos. Sin embargo, los científicos de la Universidad de Niágara en Nueva York podrían haber roto esas barreras.

El mayor obstáculo para la presentación de insulina oral es su incapacidad para pasar a través del estómago intacta durante su administración. Proteínas como la insulina no son rival para el duro entorno, altamente ácido del estómago y se degradan antes de que puedan entrar en el intestino y ser absorbidos en el torrente sanguíneo.

Sin embargo la investigación en este sentido avanza progresivamente. Un enfoque está diseñando grageas de insulina dentro de un recubrimiento de polímero para proteger a la proteína de los ácidos del estómago. Esta droga, fabricada por Oramed Productos Farmacéuticos se encuentra en ensayos clínicos. También se está trabajando en insulina inhalable, aunque Pfizer retiró del mercado la presentación Exubera en 2007, no ha detenido a otras farmacéuticas de ensayar esta presentación.

Los ensayos clínicos han demostrado que la insulina inhalada se absorbe más rápidamente y se elimina a una velocidad mayor que la insulina regular humana inyectada por vía subcutánea. En un estudio de 24 semanas, abierto, de grupos paralelos, de fase III, 335 sujetos fueron asignados al azar para recibir la insulina inhalada antes de la comida, más Ultralente a la hora de acostarse o dos o tres inyecciones de insulina regular e insulina NPH. El criterio de valoración principal fue el cambio en los valores de HbA1c. Los descensos medios en los valores de HbA1c fueron comparables para inhalado (8.1 a 7.9%) y los grupos convencionales (8.1 a 7.7%). Los investigadores concluyeron que la insulina inhalada es eficaz, bien tolerada y bien aceptada en los pacientes con diabetes tipo 1 y proporciona un control glucémico comparable al de un régimen de insulina convencional. Las primeras preocupaciones acerca de la seguridad pulmonar a largo plazo de Exubera se abordaron en varios estudios a largo plazo que mostraron un sostenido control de la glucemia y la función pulmonar en pacientes que toman insulina inhalada.

Aún así, la mayoría de los pacientes están utilizando insulina inyectable.

El Dr. Mielnicki y sus colegas María McCourt, PhD, y el estudiante de grado Jamie Catalano, todos de la Universidad de Niagara han desarrollado una nueva táctica.

Usando colestosomas, una partícula neutra, a base de lípidos, desarrollada en el laboratorio McCourt / Mielnicki, los investigadores han encapsulado con éxito la insulina. Las nuevas vesículas son de origen natural, ésteres de colesterol, moléculas de lípidos que son los bloques de construcción normales de grasas. Sin embargo, los investigadores señalaron que son diferentes de los liposomas, que son otros portadores que usan los fármacos basados en lípidos.

“La mayoría de los liposomas deben ser envasados en un recubrimiento de polímero para la protección,” dijo el Dr. Mielnicki. “En este caso, sólo estamos utilizando los ésteres de lípidos simples para hacer vesículas con las moléculas de la droga en su interior.”

El modelado por ordenador mostró que una vez que los lípidos se ensamblan en esferas, forman partículas neutras que son resistentes a los ácidos del estómago. Los medicamentos pueden ser cargados en el interior y los pequeños paquetes pueden pasar a través del estómago sin degradarse. Cuando los colestosomas alcanzan los intestinos, el cuerpo los reconoce como algo que debe ser absorbido. Las vesículas pasan a través de los intestinos, en el torrente sanguíneo, y luego las células se separan de ellos y ocurre la liberación de insulina.

El Dr. Mielnicki dijo que la biodisponibilidad de su solución es “al menos” tres veces mayor que la observada en los ensayos clínicos con la formulación del comprimido. Pero la verdadera noticia, dijo, era que estos colestosomas podrían ser utilizados para transportar todo tipo de medicamentos. Una ventaja clara es que se cruza fácilmente la barrera hematoencefálica debido a que el cerebro utiliza el colesterol y lo reconoce como seguro.

A continuación, el equipo planea optimizar aún más las formulaciones, llevar a cabo más pruebas en animales y desarrollar nuevas asociaciones para avanzar en los ensayos en humanos. El Dr. Mielnicki dijo que estaba entusiasmado con las posibilidades de este nuevo sistema de administración de fármacos.