Para la industria farmacéutica es esencial que el trabajo y la investigación en fármacos especializados como son los analgésicos avance continuamente, y básicamente eso es lo que intenta hacer la industria, más aún, cuando según investigaciones como la que efectuó la Universidad de Granada, profundizan sobre las diferencias que existen entre los diferentes tipos de dolores sean viscerales, musculares, internos, somáticos, en la superficie de la piel o en cualquier otra región de cuerpo, por lo que, si cada dolor es diferentes será necesario que exista un fármaco especial que trate cada malestar de forma particular.

Por lo tanto, no todos los analgésicos sirven para tratar todos los tipos de dolor, cuestión sobre la cual, debe trabajar la industria farmacéutica, a los fines de innovar y crear nuevos fármacos.

Los estudios realizados sobre el tema

Los investigadores de la Universidad de Granada han descubierto las variaciones de los tipos de dolor, por lo que señalan que: “un tipo de canales de sodio dependientes de voltaje, los Nav1.7, no están implicados en el dolor visceral. Mientras que si está implicado en otro tipo de dolores”.

Sin embargo, una persona con dolor visceral puede presentar contracciones musculares que le hagan sentir que el dolor que refiere sea de tipo muscular o igualmente, una persona con dolor en algún nervio (sistema nervioso) puede referir dolores musculares.

Por otro lado, existen personas que frente a pequeños estímulos sienten fuertes dolores de tipo cutáneo o somático, siendo estas personas, según el referido estudio, quienes sufren una mutación en el gen SCN9A, el cual codifica este canal y presenta la remisión de este tipo de dolor.

La difícil búsqueda de nuevos fármacos especializados para dolores específicos

La misma Universidad de Granada, según el referido estudio publicado en la revista The Journal of Physiology, ha indicado:

“Nuestros resultados muestran que la búsqueda de nuevos fármacos para tratar el dolor visceral no es una tarea sencilla, y destacan la importancia que supone conocer y estudiar los mecanismos concretos que participan en cada tipo de dolor, para así poder avanzar en el desarrollo de nuevos fármacos analgésicos que sean útiles para tratar a las personas que lo sufren”.

De esta forma, se demuestra la urgencia que tienen los laboratorios de invertir en la creación de nuevos fármacos especializados y de avanzar es esta línea de investigación que permita aliviar los diferentes dolores de todo tipo y de cada órgano o sistema especial del cuerpo humano.

Esta es una necesidad inminente, ante la cual la tecnología farmacológica y los investigadores deben prestar especial atención, para lograr así cubrir esta deficiencia de fármacos en el mercado.