Investigadores de la UC (Universidad de San Francisco, EE.UU), descubrieron una vulnerabilidad genética en las células persistentes, lo que podría permitir a los oncólogos eliminar las células cancerosas resistentes a los medicamentos. Los hallazgos de esta investigación sugieren un enfoque prometedor para prevenir la recurrencia del cáncer.
Descubrimiento de las células persistentes
Los oncólogos generalmente han pensado que la resistencia a los medicamentos se debe a la evolución genética del cáncer: algunas células cancerosas poseen o desarrollan nuevas mutaciones, estas son las que les permiten sobrevivir a los efectos de las terapias, lo que conduce a la recurrencia de nuevos tumores resistentes a los fármacos. Sin embargo, en el año 2010, los investigadores del Centro de Cáncer del Hospital General de Massachusetts, descubrieron la forma en la que el cáncer puede estar evitando el tratamiento pero sin nuevas mutaciones genéticas: pequeños grupos de células cancerosas dentro de un tumor, llamadas células persistentes, existen en un estado celular latente, lo que les permite sobrevivir a los tratamientos con medicamentos, luego revivir y engendrar un nuevo crecimiento del cáncer, con esto han encontrado la debilidad de las células cancerosas, lo que conlleva a que los estudios para erradicar estas células, sean más efectivos para eliminarlas por completo.
Investigaciones recientes a las células cancerosas.
Un estudio entre Lani Wu, PhD y Steven Altschuler, PhD, de la Facultad de Farmacia de la UCSF del año 2016, sugirieron que las células persistentes pueden actuar como un depósito residual de células tumorales durante el tratamiento del cáncer, esto tal vez, hace que sobrevivan a varias rondas de terapia en un estado latente o “dormido”, hasta que algunas células finalmente evolucionan a la resistencia genética tradicional, lo que lleva a una recaída del paciente.
Por otra parte, en otro estudio, para buscar debilidades biológicas en las células persistentes, Matthew Hangauer, PhD, investigador postdoctoral de la universidad de california, Estados Unidos, dirigió un nuevo estudio junto a sus colegas y estos utilizaron la secuenciación de ARN (ácido ribonucleico) para buscar diferencias en la actividad genética entre una línea celular de cáncer de mama no tratada y células persistentes de esta línea celular que sobrevivieron 9 días de tratamiento con dosis altas del medicamento.
Los descubrimientos de este estudio, arrojaron que las células persistentes tenían niveles más altos de actividad en los genes típicos de las células mesenquimales (las células que constituyen hueso, cartílago, músculo y grasa), pero menos actividad en ciertos genes necesarios para que las células resistan el estrés oxidativo.
“Conectamos los puntos con nuestros hallazgos de que las células persistentes tienen una fuerte expresión de expresión genética de tipo mesenquimal y preguntamos si las células persistentes también podrían depender de GPX4 para su capacidad de sobrevivir al tratamiento del cáncer”, dijo Hangauer.
Compuestos inhibidores de GPX4 contra las células resistentes
En el presente estudio, el equipo descubrió que los compuestos inhibidores de GPX4 podrían matar selectivamente las células persistentes de cáncer de mama tratadas con fármaco en el laboratorio, sin tener un efecto discernible sobre las células de cáncer de mama no tratadas o las células mamarias humanas normales. Luego, los autores extendieron este hallazgo a través de diferentes tipos de cáncer, incluidos el melanoma, el pulmón y el cáncer de ovario. En cada caso, los experimentos en líneas celulares de cáncer mostraron que los inhibidores de GPX4 desencadenaban la muerte celular ferroptótica específicamente en células persistentes tratadas con fármaco pero no en células cancerosas no tratadas.
“Cuando vimos que la inhibición de GPX4 podría matar células persistentes de muchos tipos diferentes de cáncer, comenzamos a emocionarnos”, dijo Hangauer. “Habíamos estado asumiendo que nuestras observaciones serían específicas para el cáncer de mama, pero decidimos probar otros tipos de tumores y estábamos encantados de ver que esto fue efectivo en todos. Es algo muy raro”.
Actualmente hay un esfuerzo de miles de millones de dólares para producir moléculas pequeñas para matar células cancerosas específicas, pero el problema es que, aunque los medicamentos más efectivos matan al 99,9% de las células cancerosas, un porcentaje restante no responde a las drogas y se convierte en la semilla de la recurrencia”.
Para concluir, Matthew Hangauer, expresó: “Nuestro estudio es el primero en identificar una vulnerabilidad génica y única de acción amplia, compartida por células resistentes a los medicamentos de varios tipos de cáncer, incluidos el cáncer de mama, melanoma, pulmón y ovario, lo que nos permite soñar con poder finalmente limpiar y eliminar el 100% del cáncer de un paciente y prevenir la recurrencia por completo”.
Comentarios:
– Científicos descubrieron vulnerabilidad genética en algunas células, lo que permitiría a los oncólogos eliminar las células cancerosas resistentes a los medicamentos.
– Hay medicamentos que matan al 99,9% de las células cancerosas, pero un porcentaje restante no responde y el cáncer se hace recurrente.