Durante los últimos 10 años, en Estados Unidos un estudio ha descubierto que el precio de la insulina que necesitan los pacientes con diabetes, para controlar su nivel de azúcar en la sangre, se ha visto incrementado; mientras que otros medicamentos que existen para sobrellevar esta enfermedad han mantenido su precio e incluso lo han disminuido.

Se estipula que el mililitro de insulina que costaba 4.34 dólares subió a 12.92 dólares, según los resultados que arrojó el estudio realizado por los especialistas de la Universidad de Michigan, en Estados Unidos, junto con los de la Universidad de Melbourne, Australia.

En ese mismo periodo de tiempo estudiado, se evidenció que el costo total de insulina al año para cada paciente pasó de 231 a 736 dólares, lo que triplicó su precio en comparación a 2013.

Sin duda alguna, estas son malas noticias para todos los afectados con esta silenciosa enfermedad, porque no solo aumentaron los precios, sino también las dosis, lo que es aún más preocupante para las 29 millones de personas perjudicadas en el país. Y su preocupación aumenta si no poseen un buen seguro de salud, ya que estas compañías se encargan de exigirles precios más bajos a los fabricantes de la insulina para sus pacientes. Se trata de cifras alarmantes. Solo en Estados Unidos, el sobrepeso y la obesidad hacen de la diabetes casi una epidemia descontrolada.

Los pacientes con diabetes tipo 1 tienen la desventaja de que su cuerpo no es capaz de producir la suficiente insulina para sobrevivir, por lo que deben inyectarse esta hormona para que el organismo asimile los azúcares presentes en cada alimento. Para los adultos que padecen de diabetes tipo 2, los médicos recomiendan que sea suministrada una gran cantidad de insulina para regular los niveles de azúcar y evitar daños devastadores en todo el cuerpo.

A medida de que el tiempo transcurre, este producto se convierte cada vez más en algo indispensable para la industria farmacéutica. Pero si su precio sigue en aumento, los pacientes optarán por la opción de adquirir compuestos genéricos más económicos, siendo un comodín que les ofrece la tranquilidad de continuar con su tratamiento.

Se presume que el motivo por el cual ha aumentado de precio en los últimos años, es por el cambio de las insulinas humanas a las insulinas análogas, que si bien son más costosas, podrían brindar más beneficios a los pacientes afectados por la enfermedad.

Otro de los factores que ocasionan las quejas sobre los elevados precios de los fármacos, es que establecer el costo de la insulina, como el de los demás medicamentos, depende en gran parte de los fabricantes y todos los intermediarios que se reúnen y llegan a acuerdos para estipular el pago a realizar a las aseguradoras.