Un viejo fármaco estudiado por investigadores de la Universidad de Queensland (Australia) se ha convertido en una nueva línea de antibióticos repotenciados que podrían destruir algunas de las superbacterias más peligrosas del mundo.  Esta repotenciación se ha logrado gracias a la técnica de sobrealimentación, dirigida por el Dr. Mark Blaskovich y el profesor Matt Cooper del Instituto de Biociencia Molecular de la UQ (IMB), quienes señalan que podría revitalizar otros antibióticos.

Superbacterias causan miles de muertes al año

Las bacterias resistentes a los antibióticos o superbacterias, causan 700.000 muertes en todo el mundo cada año, y una revisión del gobierno del Reino Unido ha pronosticado que esto podría aumentar a 10 millones para el año 2050.

El Dr. Blaskovich dijo que el fármaco antiguo, la vancomicina, todavía se usaba ampliamente para tratar infecciones bacterianas extremadamente peligrosas, pero las bacterias se volvían cada vez más resistentes a él.

Según Blaskovich, fue precisamente el aumento de las bacterias resistentes a la vancomicina y el número de pacientes que mueren por infecciones resistentes que no pueden tratarse con éxito, lo que estimuló a su equipo a buscar formas de revitalizar los antibióticos viejos y convertirlos en antibióticos repotenciados.

¿Cómo convirtieron viejos fármacos en antibióticos repotenciados?

Para convertir los viejos fármacos en antibióticos repotenciados el equipo de investigación modificó las propiedades de unión a membrana de la vancomicina, para que se pudiera unir selectivamente a las membranas bacterianas en lugar de a las células humanas.

La nueva serie de antibióticos repotenciados derivados de vancomicina se han denominado “vancapticinas”. Esta La vancomicina repotenciada tiene el potencial de tratar el Staphylococcus aureus resistente a la meticilina (SARM) y los enterococos resistentes a la vancomicina (ERV).

Una rama de investigación que había sido abandonada

Según el profesor Matt Cooper las compañías farmacéuticas habían abandonado el campo de descubrimiento de antibióticos, porque los nuevos antibióticos eran difíciles de encontrar y no eran tan lucrativos como los medicamentos para reducir el colesterol o algunos tratamientos contra el cáncer.

Es por ello, que ahora muchos científicos trabajan en la “reingeniería” de los fármacos existentes para superar la resistencia bacteriana, en lugar de buscar nuevos medicamentos. El enfoque novedoso de esta investigación es que el desarrollo de fármacos normalmente se centra en mejorar la unión a un objetivo biológico, y rara vez en evaluar las propiedades de unión a la membrana.

Y fue precisamente, este último enfoque el que funcionó con las vancapticinas, por lo que queda la pregunta abierta si se puede usar esta metodología para revitalizar otros antibióticos que han perdido efectividad contra las bacterias resistentes.

Dado el aumento alarmante de bacterias resistentes a múltiples fármacos y la cantidad de tiempo que se necesita para desarrollar un nuevo antibiótico, optar por este tipo de soluciones podría generar un gran aporte al descubrimiento de nuevas formas de combatir bacterias que causan múltiples enfermedades.

Antibióticos pueden matar bacterias resistentes con “fuerza bruta”

De hecho, ya otros equipos de investigación vienen trabajando en nuevas formas de eliminar la resistencia a los antibióticos. En una nueva investigación liderada por el University College London (UCL) desarrolló un modelo matemático detallado para describir cómo se comportan los antibióticos en la superficie de las células bacterianas.

Según este estudio, publicado en Scientific Reports, los antibióticos aún pueden matar a las bacterias resistentes a los medicamentos si “presionan” lo suficiente en las células bacterianas. En otras palabras, este estudio podría ayudar a los científicos a diseñar medicamentos aún más efectivos e identificando nuevos antibióticos que pueden matar bacterias mediante el uso de la “fuerza bruta”.

Comentarios:

  • Con la técnica de sobrealimentación de viejos fármacos, buscan crear nueva línea de antibióticos repotenciados para destruir las superbacterias más peligrosas del mundo.
  • Los investigadores modificaron las propiedades de unión a membrana de la vancomicina, para que se uniera selectivamente a membranas bacterianas en vez de células humanas.