La Asociación de Laboratorios Farmacéuticos  Ecuatorianos, junto a las cámaras de Comercio, Industria, Construcción y Agricultura, rechazó categóricamente una posible alza arancelaria, que afectaría a 375 partidas, debido a que esto dispararía los costos de producción y disminuiría la competitividad de los productos ecuatorianos frente a otros mercados.

En rueda de prensa ofrecida la semana pasada en Guayaquil, los presidentes de las diferentes cámaras así como la asociación farmacéutica expusieron que medidas como las salvaguardias, impactaron negativamente las importaciones de bienes de capital y materias primas, reduciéndolas en más de 5 000 millones de dólares, por lo que no se puede pretender estimular la economía con las “recetas” del gobierno anterior.

Efectos de una posible alza arancelaria

Para la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor), representada por Iván Ontaneda, incrementar los impuestos genera preocupación en los aliados comerciales y no estimularía el crecimiento de este sector, cuando ya las cuotas de exportación anuales de Ecuador –estimadas en unos 11 mil millones de dólares, se encuentran muy por debajo de otros competidores regionales como Colombia, Chile y Perú.

En este sentido, instan al Gobierno nacional que en vez de buscar mecanismos de compensación para este sector, pasen a la acción, empezando por generar confianza entre el empresariado al cumplir el compromiso adquirido de reconocimiento de la deuda.

Consideran que, por el contrario, estímulos a la inversión y una reducción arancelaria impulsarían el crecimiento de la industria y del empleo, aunque reconocen que los nuevos incentivos para la contratación de jóvenes –en los que el Estado asume el 50% del sueldo y del aporte del patrono al Seguro Social- son realmente positivos.

En representación del sector industrial, Caterina Acosta, resalta que aumentar las barreras al comercio tiene un impacto muy negativo en la producción, y que con este nuevo anuncio  del ministro de Economía, Carlos de la Torre, el Gobierno ha demostrado que no parece entender lo que está en riesgo, que es perder cada día la competitividad frente a otros países, cuando ya de hecho Ecuador es un país caro para el sector.

Para el presidente de la Cámara de Comercio de Guayaquil (CCG), Pablo Arosemena Marriott, Ecuador no ha podido avanzar de manera significativa en la atracción de inversiones, por esta misma razón, y ahora pretenden “enroscar” aún más el comercio en esta nueva trampa arancelaria.

Algunas consecuencias en el sector farmacéutico

Además de los efectos negativos que comparten con otras industrias, de acuerdo a lo mencionado anteriormente, especialmente en lo referente a la pérdida de competitividad frente a otros mercados a la hora de exportar, en el sector farmacéutico, con una posible alza arancelaria se estaría viendo afectada además la inversión que viene haciendo este sector en materia de investigación y desarrollo, como por ejemplo la adquisición de equipos especializados, para análisis de control de calidad y equipos tecnológicos a fin de industrializar la cadena de producción y optimizar los costos.

Teniendo en cuenta, que el sector público representa, en promedio, casi el 40% de las ventas totales de los laboratorios nacionales, los aumentos en los costos de producción tendrían un impacto en los costos de la salud a nivel nacional.

Comentarios:

  • Los sectores productivos nacionales, incluyendo el farmacéutico, rechazaron categóricamente una posible alza arancelaria, que afectaría a 375 partidas.
  • Los gremios consideran que la posible alza arancelaria dispararía los costos de producción y disminuiría la competitividad de los productos ecuatorianos frente a otros mercados.